La noche de un lanzamiento o los estragos de la luz.

domingo, 13 de abril de 2008 | |



Luego de recitar en el lanzamiento de la Antología “Carta de Ajuste” un tipo de los presentes me felicita, me dice ¡ me gustaron tus poemas loco! No recuerdo con que cara lo mire. Ocurre que no estaba para pana feliz, quizás un poco contento, luego este tipo un hippie me imagino de la Upla, me pegunta si siempre escribo así, le respondo que parece que si. Bueno no creo que siempre escriba igual, eso seria arto fome, me hartaría de un tiro, de echo no estoy tal lejos del hastío, no escribo un poema hace unos buenos meses. Bueno luego nos fuimos a beber unas cervezas a un bar con los amigos, no con los poetas, me imagino lo fome que hubiera sido si hubiera de ir con los poetas.

Ocurre que en la espera del lanzamiento en un salón que arto me costo encontrarlo, se me sentaron dos “poetas” al lado, uno del playa (totalmente descartable) y otro de una zona desconocida, me pregunto por mi nombre, respondo con mi nombre de pila, me miro extrañado, luego le dije mi seudónimo, y recordó una columna que yo escribí en un periódico hace ya arto rato, me dijo que no le había gustado pues yo hablaba en contra de los petas, le dije que simplemente era su opinión, cosa que mas lo descompuso, no se que onda, si quería pleito o hacerme ver lo errado que estaba luego le consulte donde estudiaba, y las cosas me quedaron mas claras.

Bueno con todo ese tedio, me puse nervioso antes de leer, era de ser así, pero mis buenas amistades salvaron ese preámbulo rarísimo, en donde yo me sentía como mojón en lavamanos.

Esa noche como dije antes nos fuimos a beber una cervezas, con mis amigos del grupo mediocre y lo pasamos bien, como siempre, reímos, conversamos, y bailamos un poco, nada de intelectualidad ( primer pecado) nada de poemas (segundo pecado) es mas las conversaciones siempre son mejores cuando nos reímos de nuestros propios rollos artísticos.

Okay les contaba que mi alegría no era completa, ni se por que, puede ser que sea completa ciando el libro sea absolutamente mió y en verdad eso es lo que realmente quiero, aunque no se que chucha hablaría si estuviera en un lanzamiento de mi libro, haría primero el cóctel o le pagaría a un doble para que se hiciera pasar por Rovira. Quizás la cosa sea mas gruesa, puede que el tedio venga de las pocas ganas que tengo de conocer de hablar de relacionarme con gente que no me interesa conocer, no ando buscando amigos por la vida, tengo los suyos y ya esta, esa es la cosa, y con ellos puedo desangrarme tranquilamente, sin ser patético o quizás si pero no importa. Lo único que realmente me importa hablo a mi, no las hueas le importa a los demás, es estar con mi novia en una placida noche de verano (que mejor) beber unas copas con los amigos mediocres (que mejor).

No se que es esto, todo lo anterior es verdad claro esta, pero siempre y supongo que el lector de esta columna lo sabrá, siempre algo quema en cierta parte. Felipe dice en una columna que hay que abrazarse de un árbol, puta ya he abrazado como a diez, y hablo de Robles de Valdivia, no de árboles pencas, entonces donde llegar, que hacer cuando la adversidad se hace presente. He dicho que no escribo hace algunos meses, puede haber algo ahí, puede que sea solo un capricho (soy joven) puede que un día de estos me saque la lotería y salga muerto de la risa disparando una pistola de luz.

¿Que es la luz, luego de una noche de invierno?

¿que harás tú por mi, sin necesidad romper el cielo?

¿ que ocultamos en la manga donde guardamos esa tan preciada carta?

Gracias buenas noches.

AYER

viernes, 11 de abril de 2008 | |

Camino por las carreteras, pero no entiendo nada.
Ayer pensé en escribirle un poema, no resulto.

Lanzamiento de Carta de Ajuste.

lunes, 7 de abril de 2008 | |

Lectura de Ricardo Rovira.

AJEDREZ

jueves, 3 de abril de 2008 | |

Yo escribo, y recuerdo poemas mustios,
que no logro olvidar, a un costado del
tablero de ajedrez; en el que siempre
perdemos la partida, con un amigo
vendedor de seguros...
Que en sus tiempos mozos,
fue vigilante en la cárcel del pueblo...
Entonces del mismo modo me ataca
la nostalgia, al evocar el suicidio del
poeta Manuel Estevez, con quien en
pretéritos otoños soliamos recorrer la
ciudad aletargada; con versos bajo el brazo,
gimiendo, capitulando, para arribar a la
cantina del " Yugoslavo", continuando
allí nuestras cuitas, lidiando con el
amanecer y la existencia....
Y hoy en medio de los textos diseminados,
observo como el aura dibuja sombras,
en el murallón de enfrente, por aquel
tiempo todo era iconografias de días
memorables, que merodeaban perdiéndose,
en el registro esplendoroso de la memoria,
ahora contemplo las aspas del molino,
del ignoto reino de los pájaros, donde
atesoro revistas antiguas, cubierta de polvo

de estrellas, y signos ilegibles; y agrego
a este poema, las ficciones donde asoman
sueños extraños, asediados por una mano con
anillos verdes, amarillas zarpas, que emerge del
tablero, en el intervalo exacto en que yo y Estevez,
arremetemos la purpura columna del rey...